Alonso decidió mantenerse alejado de la rotación en la implementación de patadas de penalización durante los partidos del Real Madrid, y dar la tarea de pagar patadas a Mbabi, al contrario de lo que Xabi estaba haciendo en su antiguo equipo, Bayer Leverkusen, alemán.
Leverkusen con Alonso tradujo la penalización en goles con una tasa de éxito del 7,8%, con 21 de 27 patadas, y el número de penaltis en el equipo alcanzó a 9 jugadores, pero quiere cambiar el asunto en el Riyal al hacer de Mbappe el primero.
El deseo de Xabi Alonso coincide con el desperdicio de los jugadores reales, la penalty patea en más de una ocasión, y para que Mbappe tenga incentivos adicionales para elevar sus tasas de puntuación y convertirlos en goles en proporciones más altas, lo que beneficia al equipo en varios partidos.
Real con Carlo Ancelotti no pudo encontrar el verdadero francotirador en medio de la vibración de la confianza, trayendo el número de pagados a 7 jugadores, dejando el equipo 11 de penalty en las últimas dos temporadas de 28.